Amada en los Valles de Hebrón

Wanderlino Arruda

En tu mesa, respiro flores
pruebo matices,
alimento sueños,
paseo en las olas del amor.
Encantador es el amanecer,
porque perfuma y brilla cual nardo
del más fulgurante jardín.
¡Lluvia y sol!

Entre burbujas de amor,
el beso de mi amada
brinca en saquito de mirra.
Suspira el mejor vivir.
El toque de mi amada
llega entre cariños,
como flores de hena
de las viñas de En-Gedi,
casi lejos de los valles de Hebron.